TANGO ARGENTINO VERDUGOS DEL LUNFARDO Y EL TANGO Por Alcides Ferrari



El golpe militar del 4-Junio-1943 encabezado por el Gral. Arturo Rawson que a su vez tres días después fue removido por el Gral. Pedro Pablo Ramírez, nombró Ministro de Educación a Gustavo Martínez Zuviría, un nacionalista católico (Opuesto a Laicismo) que introdujo nuevamente la enseñanza religiosa optativa en las escuelas, impuso una cerrada censura a la prensa y además prohibió el uso radiofónico del Lunfardo por considerarlo moralmente asqueroso y de raíz criminal, englobando además todo lo que fuere en contra de las buenas costumbres, la lealtad en el matrimonio y vicios como la droga, el alcohol y otros… pensando que detrás del cortinado del tango los privilegios de la casta superior que dominaban el poder podían perder sus ventajas ante reclamos de una clase “inferior” que empezaba a luchar por sus derechos. Considerando que se debía frenar ese avance popular optaron por censurar las letras para detener esa nueva cultura musical que era el tango, recordemos que “La censura del poder es el destello del miedo”. Por otro lado en esos años del ´40 en Bs. As. hubo un florecimiento del Fascismo y Nazismo tanto en áreas de gobierno como en otras masas sociales,

Por este motivo varios tangos fueron obligados a cambiar sus letras para permitir que fueran reproducidos por las radios, censura que a pesar de la renuncia del Ministro en 1944, duró hasta 1949. (Los discos tenían que tener la leyenda “Aprobado por Radiocomunicaciones para su libre difusión).

El Señor Julio Nudler, un judío que quiere fervientemente al tango, Licenciado en Economía Política y Periodista. (Editor en “La Opinión” (de Jacobo Timerman), “Página 12”y Corresponsal de Clarín en España) en su libro “Tango Judío” (Del ghetto a la milonga) escribe que Martínez Zuviría con el seudónimo de Hugo Wast fue “…el mayor exponente literario del antisemitismo en la Argentina y también el máximo verdugo del tango. Uniendo a los judíos y el tango en el espanto”, en su paso por la literatura H. Wast escribió novelas, luego se hizo político siendo uno de los fundadores del Partido Demócrata Progresista y fue profesor de la Universidad de Santa Fe.

Esta persona en un brutal ataque a las letras del tango hizo que “Tal vez será mi alcohol” (L. Demare (M) y H. Manzi (L) extirpó la parte que mencionaba el alcohol que produjo un giro en el relato y se tituló “Tal vez será su voz”. En “Que nunca me falte” de H. Morales (M) y H. Marcó (L) cortaron los propósitos de suicido del personaje. En “Sentimiento gaucho” de 1924 (M) Francisco y Rafael Canaro (L) J. A. Caruso, grabado por Nelly Omar con F. Canaro en 1947 , la parte que dice en la primera estrofa “todo sucio y harapiento” se reemplazó por “entre sombras de pena” y en lugar de “borracho” quedó “paisano” y donde dice que su mujer se fue “con un hombre que la supo seducir” fue retocada por “ tras un sueño que no pudo resistir” y en el final Caruso dice “♪♪por celos a un hombre se puede matar♪” modificado por ”♪…a veces un hombre a otro puede enfrentar♪”.

En “De barro” (M) S. Piana (L) H. Manzi (9-4-1943) no tenía el sello de aprobado, fue censurado por incluir la palabra “pucho” considerada de los arrabales siendo una cándida palabra Quechua.

En el libro “Una luz de almacén” (El lunfardo y yo) su autor E. Rivero escribe que el tango “Mano a mano” (1923) (M) C. Gardel y J. Razzano (L) de Celedonio Flores (Iluminado por el relato de Fernando Nunziatta un cantor enfermo de tuberculosis) fue censurado y aniquilaron “♪..en mi pobre vida paria..♪” aceptando “♪ en mi existencia azarosa…♪” en un total desconocimiento del lunfardo por “paria”( en Castellano “persona excluida del trato social o modismo argentino”, dejando la palabra “bacana”, “Maula”, y “Gavión”. El negro Cele falleció el 28-julio-1947 llevándose el disgusto de la fealdad de su letra. Leopoldo Díaz Vélez escribió “Club de barrio” y ya editado fue prohibido por referirse al famoso local de Hansen considerado un prostíbulo. Hubo otros señores escritores e intelectuales que se arrogaron para ellos despóticamente y/o con desprecio el título de proteger, amparar, reguardar y cobijar las buenas costumbres y la moral del país. Lugones dijo acerca del tango que era un reptil de lupanar y en cuanto al lunfardo Miguel Cané escribió que iba a desaparecer cuando la educación fuese obligatoria, porque según su pensamiento la vagancia y oficios callejeros de muchos niños era el caldo de cultivo del lunfardo. Siendo Presidente el Gral Juan D. Perón levantó la prohibición en marzo de 1949 durante una entrevista con personajes tangueros de esos días que encabezados por Canaro le preguntó a uno de ellos sobre su vida con palabras propias del lunfardo terminando la censura. A más o menos de cien años de esto el lunfardo y el tango con sus dinámicas viven y los “verdugos” perecieron. Atte. Alcides Ferrari –

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