Editorial marzo 2024


Es una ley natural que el agua golpee la piedra, y que las maderas floten hasta descansar eternamente.

Soy lo que me comunica con la sangre. Soy interior, profundo. Soy cavidad estelar, un conjunto de constelaciones en el almacigo del cielo. Soy pequeña nube en el pico de una montaña, algo insignificante para aquel que contempla el horizonte. Estoy perdido en la inmensidad del paisaje, pero a su vez formo parte de la esfera celeste. Soy casi invisible, pero molesto con mi presencia, por eso me quedo inmóvil frente a tanta estupidez humana.

Trato o al menos lo intento de no enroscarme con lo que proponen desde la nave madre, aquellos que nos dicen como tenemos que actuar, como tenemos que vivir, como tenemos que pertenecer a este sistema de sinsabores.

Pido que me den la libertad de estar desconectado de tanta maldad.



Carlos Romano

Director

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