Editorial enero 2024


«El hombre siempre se ha defendido de otros hombres, y de la naturaleza, de la que forma parte, violándola constantemente, erigiendo así una civilización basada en la fuerza, el miedo y la dependencia. Todo nuestro ‘progreso técnico’ sólo nos ha traído cierto nivel de bienestar. Y violentos instrumentos para mantener el poder. ¡Somos como salvajes! Usamos el microscopio como un garrote. Me equivoco. Los salvajes son más espirituales que nosotros. Tan pronto logramos un avance científico, lo ponemos al servicio del mal. Y un hombre sabio dijo una vez que es pecado todo lo que es innecesario. Si es así, nuestra entera civilización, de principio a fin, está erigida sobre el pecado. Hemos llegado a tal falta de armonía, a tal desequilibrio entre el desarrollo material y el espiritual… Nuestra cultura es una equivocación. Nuestra civilización está esencialmente equivocada. Quizá signifique que debemos estudiar el problema y buscar juntos la solución. Quizá podamos, si no es demasiado tarde. ¡Dios! Estoy cansado de tanta charla… Palabras, palabras, palabras… Ahora comprendo a Hamlet. Él estaba harto de charlatanes. Y yo también. ¿Por qué hablo tanto? Si alguien dejara de hablar y, al menos, hiciese algo. O lo intentara, al menos. ¿Hijo? ¡Hijo mío! Señor, ¿qué me ocurre?».

Quise comenzar el año con un texto de la película “El Sacrificio”, de Andréi Tarkovski, palabras que el personaje principal “Alexander” dice en tono de confesión a su pequeño hijo.

No es la primera vez que utilizo este texto, y creo que tampoco será la última.

Siento que comenzar el año reflexionando puede aportar algo.

Buen 2024!



Carlos Romano

Director

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Entrevista: Milo Lockett “El arte es un derecho que tenemos todos”

Editorial noviembre 2024