En el recuerdo siempre (entrevista de archivo) Francisco Pablo Sorrentino El amor por la docencia

“Dediqué mi vida a la enseñanza y si volviera a nacer, haría lo mismo”, comenta convencido Francisco Pablo Sorrentino, un docente de pura vocación, quien fue profesor fundador del Colegio Sagrado Corazón de Villa Celina.

A lo largo de tantos años “Panchito” Sorrentino, así lo conocen en el barrio, fue recolectando el cariño de quienes lo han tenido como profesor, y es el día de hoy que se lo hacen ver a través de mensajes en Facebook.

Hace casi 57 años que vive en Celina, y aclara que ama este barrio porque en él vio crecer a sus hijos. En su extensa carrera escribió dos libros uno “Mi Parroquia” en donde cuenta como se luchó para que Celina tenga su propia parroquia, y otro “La Perspectiva y la corrección óptica en la Pintura Mural”, un libro de gran utilidad para pintores muralistas.

El 19 de septiembre próximo “Pancho” Sorrentino cumplirá 88 años, y hasta los 80 estuvo dedicado a la enseñanza, un digno ejemplo de lucha y perseverancia.

Celina Vive!: Todos tenemos imágenes que llegan de la infancia, vienen y van en el transcurso de toda la vida, ¿Qué recuerdos aparecen de esa primera época?

Francisco Pablo Sorrentino: “Las imágenes que vienen son del día que nació mi hermano, le llevo 14 meses, en esa época nacían en la casa, recuerdo el sol del patio, estaba jugando con una moneda, la cual se me había caído en una rejilla y eso me hizo llorar, mi padre salió de la habitación, me levantó y me llevó para que vea a mi hermanito... Mi infancia fue muy humilde, con una familia tirando a pobre, la primera infancia fue así, de los 6 años en adelante fue peor, porque mi padre estuvo 5 años sin trabajar. Vivíamos en Castro Barros y Cochabamba, en Boedo, después nos mudamos a una zona más descampada, Larrazabal y Acassuso, en Liniers, luego nos mudamos a Saavedra y Humberto 1º, a esta altura había terminado la primaria, luego entré a Bellas Artes...”.

Celina Vive!: ¿Qué lo hace elegir una carrera como Bellas Artes?

F. P. Sorrentino: “Una maestra convenció a mis padres para que iniciará mis estudios en Bellas Artes, ella había visto condiciones en mí. Me recibí como docente en 1944, pero comencé mi trabajo como tal en 1949, estudié en la Prilidiano Pueyrredón. Ejercí como docente 54 años, me jubilaron, así lo digo, porque quería seguir trabajando, y de la misma amargura el mismo día que me despedían me vino un infarto. Mi mayor felicidad era dar clases, con tiza, pizarrón y alumnos, no me gustaba ser docente de escritorio, me gustaba estar directamente con el alumno, en la actualidad tengo alumnos que me consideran su abuelo”.

(En un instante se para y comienza a mostrarme fotos de su familia, colgadas sobre una de las paredes del cuarto, familia numerosa la de Pancho)

Celina Vive!: ¿Cuándo es que viene a vivir a Celina?

F. P. Sorrentino: “A Celina vine en 1954, nosotros inauguramos este departamento, conocí el casco del barrio recién a los 2 o 3 años de vivir aquí... Recién en 1969 ingresé al Instituto Sagrado Corazón como docente, colegio del cual soy fundador...”.

Celina Vive!: ¿Y cómo surgió la idea de crear un colegio parroquial?

F. P. Sorrentino: “En 1959 se hizo la primera misa en el anexo de la Escuela 14 (hoy 137), estaba justo en Avda. Cruz (hoy Ugarte), como en todo comienzo hubo que luchar y bastante, de primera instancia son unos cuantos en el proyecto y después terminan siendo 3 personas, pero al fin se logró, recuerdo que la inauguración de la parroquia fue un acto con mucha gente, era una multitud, luego de la misma quedamos el Padre Antonio y yo, caminando por la calle Barros Pazos, fue cuando comenzamos a hablar que sería bueno tener una escuela parroquial, esa escuela se pudo concretar 9 años después, y no se concretó por sacrificio de la gente de Celina, sino por trámites que hicieron los sacerdotes, en Alemania principalmente estaba la Fundación Episcopal Adveniat que facilitó el dinero para la construcción. El colegio es propiedad de los sacerdotes, la gente contribuyó para poner los pisos, hacer un aula múltiple de Física y Química y algunas cosas más. Hasta 1975 estuve en esa comisión parroquial, luego me abrí, seguí con mi tarea de docente, tuve que dedicarle también un tiempo a la familia, el instituto parroquial me había absorbido demasiado...”.

Celina Vive!: Viene a mi memoria aquel “Encuentro de Memoriosos” que organizó nuestra revista en el 2001, y mi sorpresa fue verlo aparecer a Ud. con un montón de fotos que documentan parte de la historia de nuestro barrio, ¿Cómo surgió esta colección de imágenes de Celina?

F. P. Sorrentino: “Surgió un poco de pensar ¿Qué hacía con tantas fotos? Tenía todo registrado, fui fotógrafo desde 1957, y también un poco fue el hecho de poder documentar las primeras horas de la parroquia, demostrar a través de las fotografías quienes estuvieron realmente en los hechos, porque muchos se atribuían que eran de la primera hora... Así fue que surgió la idea de hacer el libro, para que queden bien testimoniados los comienzos de la parroquia, hice 3 ejemplares, uno se lo vendí al colegio, salvando los costos que son muy elevados, otro se lo regalé al Padre Virgilio que se lo llevó a Roma, y el otro lo tiene la parroquia. Es un libro muy costoso, ojala algún día se pueda editar en forma masiva”.

Celina Vive!: Me imagino que su despedida como docente habrá sido traumática

F. P. Sorrentino: “No estaba de acuerdo con despedirme de la docencia, cuando me llegó el telegrama anunciando el cese de actividades, todos me felicitaban, me sonreía por cortesía, pero por dentro tenía una inmensa amargura, una enorme tristeza... A tal punto que el mismo día a la madrugada fue cuando vino el infarto... Eso sí, cuando estuve internado pensaba que tenía que hacer un libro sobre perspectiva matemática para solución en distorsiones en los murales, un libro que se fue postergando durante 30 años, esa situación fue como un llamado para ponerme en campaña y llegar a realizarlo... El ex director del Colegio “Lola Mora”, Jorge Luis Pirozzolo me ayudó a concretar esta idea, consiguiéndome un subsidio para editarlo y pudieron hacerse 2000 ejemplares para entregar en cada escuela de arte de todo el país...”

Celina Vive!: ¿Qué es lo que mas extraña de la docencia?

F. P. Sorrentino: “Extraño todo, el aula, estar manchado de tiza, el pizarrón y sobre todo a los alumnos... Con los alumnos fui muy severo, ahora los tengo de amigos, algunos comprendieron el mensaje que les quería dar, el sacrificio por sobre todas las cosas para obtener buenos logros... En el 2001 a través de una resolución de Secretaría de Educación del Gobierno de la Ciudad, en el Colegio Lola Mora eligieron por votación de los alumnos al “maestro ilustre” y me dieron una distinguida plaqueta...”.

Celina Vive!: Tantos años en el mismo barrio, puedo percibir que a esta altura hay un vínculo especial con Celina

F. P. Sorrentino: “Amo a Celina, al igual que mis hijos, estamos muy pegados al barrio... Cómo no quererla si acá se criaron mis hijos, acá corretearon, hicieron lío en el ascensor, rompieron vidrios, en definitiva, aquí crecieron sin inconvenientes...”.

Entrevista: Carlos Romano

Fotografías: Romano