Editorial septiembre 2023






Mientras la vida se vuelve cada vez más inhóspita, cada vez más insostenible, más rancia y menos cordial. Mientras la vida, nuestra única vida, se nos escapa, porque el tiempo la va convirtiendo en cicatrices, huellas o constelaciones misteriosas.

Mientras sigamos mirando la “vida” por TV o por la pantalla de nuestro celular, nada va a cambiar. Sólo vas cambiar tu Smart o tu celu por un modelo más nuevo.

Puedo percibir corrupción en todos aquellos que deberían jugar para nosotros, para nuestro equipo. Corrupción como un deporte nacional, corrupción como una tradición o como algo instalado desde el comienzo de nuestra historia como patria.

Puedo percibir gente que habla de inseguridad, pero continúa comprando cosas robadas y de esa manera alimenta la cadena de la delincuencia. A su vez esa misma gente exige un domador para reducir a las fieras.

Puedo percibir que en la solución de los problemas estamos involucrados nosotros, inmersos en un sistema descompuesto, un sistema que cada vez más huele a podrido.

El querido Grinberg decía: “La gente no quiere cambiar el sistema, quiere que este sistema funcione bien…”.

El tema es profundo y delicado, porque el trabajo es interior, y nadie quiere perder para ganar.

Nadie quiere aprender a bucear en las profundidades.



Carlos Romano

Director

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