Entrevista: Ricardo Javier Carreño Cromañón: “El recuerdo es eterno”
Fue baterista de “Viejo Smoking” de 1993 hasta 1995. Baterista de “Villanos” grabando el disco “Sacate todo”, de 1995 hasta 1999. Cantante y compositor en “Mikrobios” de 2000 a 2002. Baterista en “Rabiosos” de 2003 a 2006. Actualmente es guitarrista en “Flashback” desde 2017.
En la Feria del Libro de la Rural de este año Ricardo Javier Carreño presentó su libro “Una noche en el infierno” (la novela de Cromañon).
Celina Vive!: Me gusta comenzar las entrevistas hablando de la infancia, esa etapa que nos marca para toda la vida. Cómo fue la tuya, transcurrió en Villa Celina?
Ricardo Carreño: “Fue una infancia hermosa, viví toda mi vida en Villa Celina, en la calle Giribone, entre Barros Pazos y Unanué… Pasé mi infancia en un barrio distinto. En una época en donde se podía jugar en la vereda… Recuerdo cuando nos quedábamos hasta la medianoche jugando a las escondidas en la calle, con nuestros abuelos sentados en la vereda, cuando el barrio era transitable, hermoso, verde, había muy pocas construcciones, y nuestros juegos eran distintos… Me encanta saber que nunca me fui, eso me da alegría, siempre le tuve un amor muy particular al barrio, a pesar de que haya cambiado su fisonomía, su temática…”.
Celina Vive!: Cuándo comenzás a meterte en el mundo de la música, y cómo fue tu acercamiento a la banda “Callejeros”?
RC: “Comienzo a tocar la batería a los 16 años, mi viejo me ayudó a comprar la primera batería. Con unos amigos de los grupos juveniles que asistía en la parroquia Sagrado Corazón armamos nuestra primera banda que se llamó “Viejo Smoking”, con ella comencé a aprender los caminos de la música… En esa época fue que conocí a Pato Fontanet, ya lo conocía a Cristian Torrejón, con él éramos amigos antes de que toque en “Río Verde” y luego en “Callejeros”, porque vivíamos muy cerca.
Luego el “cabeza” que tocaba en “Villanos” me propone tocar con la banda, porque él iba a dejarla. Estuve tres años tocando con “Villanos”, hasta el 99… Ahí comencé una relación más fluida con “Callejeros”, nos juntábamos en la sala de ensayo, compartíamos algunos escenarios, éramos amigos, en esa época también de vez en cuando se acercaba “Viejas Locas” a la sala, a ese lugar venía gente de todos los barrios aledaños para escuchar los ensayos…”.
Celina Vive!: Estuviste presente en la noche del 30 de diciembre, viste de cerca el horror, eras muy joven. Cómo te pega eso luego de tantos años?
RC: “Estábamos en la lista de invitados, recuerdo que era una noche de mucho calor. Dudábamos si íbamos a ir al show, hasta que nos decidimos en pedir un remis y salir para Cromañon. Gracias a Dios hoy podemos estar hablando, después de mucho tiempo uno piensa cómo llegué, cómo salí, cómo algunos no pudieron volver, y vuelve ese replanteo que uno hubiera podido hacer algo más. Me acuerdo que cada vez que entrabamos a sacar gente, era como entrar a una cueva negra, en donde no se podía respirar. Pero en ese momento, nuestra tarea fue ayudar, escaseaban las ambulancias, la policía, los bomberos, eso fue un descontrol, como podíamos cargábamos a los chicos en las ambulancias, en autos particulares… Hoy a la distancia lo veo como algo absurdo, inexplicable, mis amigos que no salían, mi hermano que no salía, todo era una desesperación constante, muchísimo dolor… El tiempo pasa, uno se acostumbra a llevar tanta carga, pero el recuerdo está presente siempre, el recuerdo es eterno…”.
Celina Vive!: Cómo y cuándo surge la idea de hacer un libro?
RC: “Cuando se cumplió un mes de la tragedia decidimos hacer una marcha desde la plaza de Tapiales hasta Olavarría y Barros Pazos (Villa Celina), hicimos un escenario en donde leímos unos citados. En esa primera marcha se me ocurrió hacer un relato, como para informar a mucha gente y repartirlo en la próxima marcha. Cuando lo empecé a escribir comenzaron a salir un montón de cosas, y comencé a rescatar otros relatos de la gente, y eso se fue multiplicando y fue creciendo, en ese entonces un amigo me dijo que por qué no hacía un libro, y ahí comencé a darle forma, comenzaron a aparecer historias pasadas, empecé a armar capítulos, cuando tenía cinco o seis historias me preguntaba cómo seguir, y en ese momento recordé el libro de Julio Cortazar, “Rayuela”, que podés abrirlo y leer cualquier capítulo, y dije: Tiene que ser así… La onda es que la gente abra el libro y esté en una parte de Cromañón, antes, después, durante, cada capítulo igualmente está entrelazado con otro y a la vez cada capítulo es único. No es una historia correlativa, es una historia de una noche en diferentes momentos, de diferentes perspectivas, cómo lo vio la banda desde el escenario, cómo entró la gente, cómo algunos salieron, cómo fue organizado por Omar Chabán, cómo actuó la policía, los bomberos, etc. Es un libro muy potente, son historias muy fuertes, llegan hasta lo más profundo por lo dolorosas, pero también hay una esperanza, está la esperanza de la gente, obviamente que algunos van a estar en contra y otros a favor, es un tema muy delicado, es una línea muy delgada. Traté de ser lo más ecuánime posible…”.
Celina Vive!: Se puede decir que “Una noche en el infierno” es un libro testimonial?
RC: “Es un libro testimonial, pero están cambiado los nombres y las historias, porque es una novela que relata la noche trágica de Cromañon, pero vista desde distintas perspectivas, como te dije anteriormente, los relatos testimonian como lo vio la banda, como lo vio la gente, los sobrevivientes, como se vivió ese momento. Es una novela con diferentes personajes, algunos nombres fueron cambiados para que no pase nada a nivel legal ya que es un tema muy complejo…”.
Celina Vive!: Hace muy poco en la Feria del libro de la Rural tu libro tuvo su presentación oficial. Cómo fue recibido por la gente?
RC: “Cuando en la pasada Feria del Libro de la Rural se presentó sentí que la gente se interesaba por el tema, porque la historia conmueve, a pesar del paso del tiempo todavía la gente se sigue preguntando qué pasó, todavía no hay respuestas claras, es un tema que a la gente la atrae, y se conmueve con ciertos relatos…”.
Celina Vive!: Esta pregunta es muy personal. Después de tanto dolor qué cambios se fueron dando en tu vida?
EC: “Después de tanto dolor uno se va acostumbrando, es el día a día, lo que no cesa es el recuerdo, todo lo demás se sobrelleva, es un camino, es un proceso, a veces estás más arriba y otras más abajo…”.
Celina Vive!: Si tuvieras que transmitir un mensaje para aquellos que están ligados directa o indirectamente con esa noche trágica, cuál sería?
RC: “El mensaje que puedo dejar es que sigan creyendo, siempre hay una sola verdad, una única verdad, pero suele ocurrir que a veces se presenta de diferentes maneras… Seguir creyendo, la música no mata, lo que mata es no pensar…”.
Entrevista: Carlos Romano
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