Editorial Julio 2023


Abre el día, el cielo de esta mañana Celinense trata de deslumbrarnos con un sol que cobija aquellas almas sensibles al frío. En las arterias principales hoy circula poca gente. Es domingo y se nota. Las veredas de nuestro barrio dejan el verdadero espacio público para caminar sin esquivar rollos de telas, camionetas subidas obstruyendo el paso, carros metálicos que salen y entran a locales que desbordan de jersey, frisas, morley, polar, fantasías, elastizados, etc. Un mundo nuevo, un gran polo textil que inunda de caos vehicular a un barrio en donde no hace mucho se veían liebres y perdices. No estoy exagerando, un barrio entero es testigo de lo que escribo.

Abre el día, un día diferente que invita a pensar, a preguntarnos si cada gota de sudor derramada por los que lucharon por un lugar mejor no fue en vano. Un día distinto a aquellos que se observan en la semana, donde lo concurrido no deja de ser desolador, triste y con un alto grado de contaminación sonora. Pero, el bienestar de una comunidad no depende de los montos de alquiler que pagan los comerciantes de las telas, porque la verdad es que de todo esto alguien saca y sacó tajada. Ahora bien, hay que reconocer que hay mucha gente que se gana la vida y que su trabajo depende pura y exclusivamente de este emprendimiento textil, pero por otro lado está el planeamiento urbano, el nivel de vida que llevan sus pobladores, la inseguridad que provocan materiales altamente inflamables, el tránsito de camiones que destruyen la calzada, etc. Todo esto, quién lo autorizó, quién se encargó de inspeccionar que todo esté en orden, quién piensa en los que pagamos los impuestos como una zona residencial?

Abre el día, y sigo preguntándome lo que muchos se preguntan.
Nos faltó defender el lugar donde vivimos, nos faltó el compromiso.

Carlos Romano
Director

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