La Psicoterapia de Grupo Una experiencia enriquecedora apasionante Por Lic. Sergio Korman

En nuestro país, como en otros, cuando uno escucha o piensa en el concepto de “Terapia”, o “psicoterapia”, inmediatamente uno se representa una escena: un psicólogo/psicóloga frente a nosotros, sentados en una silla escritorio de por medio, o recostados sobre un diván.

También se ha popularizado, de alguna manera, en éstos años, la Terapia de Pareja, o los grupos de “autoayuda”, donde en realidad, NO hay un psicólogo/psicóloga NECESARIAMENTE, ( puede haberlo), pero la “tarea grupal” se focaliza en torno a una problemática concreta a ser resuelta: la adicción a las Drogas, el alcoholismo, la obesidad, el juego compulsivo, es decir, éstos grupos son coordinados generalmente por un “ex” adicto, recuperado, o más precisamente, “en recuperación”, que ofrece un “modelo identificatorio”, hacia aquellos que desean enfrentar el problema que lo lleva o los ha llevado hacia allí. Tal persona en recuperación, no suele ser un profesional de la salud mental, aunque ejerce tal rol, a decir verdad, pero insisto, sólo focalizándose en una problemática en particular. Son grupos, en general, numerosos, de hasta 20 personas, o más.



Pero la Psicoterapia Grupal, que existe en nuestro país desde la década del 60, “traída”, “importada” por un gran psicoanalista, el Dr. Enrique Pichón Riviere (de ahí las “Escuelas de Psicología social que llevan su nombre), es otra cosa, tiene otra particularidad, otro encuadre y forma de funcionamiento, y DEBE estar coordinada, dirigida, por un profesional de la Salud Mental, o en ocasiones, una “pareja coordinadora”.

Si bien no hay un “inventor” de la Psicoterapia de Grupo, las primeras experiencias se le atribuyen a un psicoanalista inglés, Wilfred BION, quien comenzó a trabajar con grupos de pacientes, en las Salas de heridos durante la Segunda Guerra Mundial, ya que calmar la angustia, y la depresión, de tantos soldados, de manera individual, a la manera tradicional, era tarea imposible.

Lo mismo comenzó a realizar Pichón Riviere, en las Salas de Admisiones del Hospital Borda, donde los días de admisiones, eran decenas los padecientes que se arremolinaban en su Servicio.

La cuestión es que, desde mi experiencia clínica, que ya llevo más de 33 años en ello, siempre ha sido -y lo es en la actualidad- , una estrategia que he elegido hacia mis pacientes - no todos-, y que ha resultado de gran efectividad en el camino del cambio subjetivo de cada quien.

Uno de mis referentes teóricos ha sido, y es, un gran psicoanalista, de formación existencialista, como es mi caso, el Dr. Irvin Yalom, que ha escrito numerosos trabajos de divulgación sobre el tema, tanto de tipo teórico, como relatando sus experiencias personales.

No es mi intención desarrollar acá, una teoría integral sobre el tema, la psicoterapia grupal, ni tampoco contar mis experiencias como Coordinador, aunque voy a intentar un breve resumen de ambas cosas.

Dice Yalom, en su trabajo “Guía de Psicoterapia de Grupo”: “la psicoterapia de grupo es la aplicación de técnicas psicoterapéuticas, entre las cuales se incluye el Psicodrama, a un grupo de pacientes. En lo individual, una persona establece voluntariamente un contrato no escrito, con un profesional de la salud mental, y éste lleva a cabo intervenciones terapéuticas verbales con el objetivo de, 1) aliviar el malestar emocional del paciente, 2) intentar modificar comportamientos de inadaptación del paciente a su entorno socio-afectivo, y 3) estimular el crecimiento emocional subjetivo de dicho paciente.

En la Terapia de Grupo, además, interviene LA INTERACCIÓN PACIENTE-PACIENTE, como vehículo de transformación-acción, teniendo como objetivos los nombrados anteriormente. En una palabra, es EL GRUPO el que se convierte en AGENTE DE TRANSFORMACIÓN de los integrantes del mismo, incluyendo en el Grupo, obviamente, al terapeuta o terapeutas.

Ahora bien, ¿cuáles son esos objetivos de transformación que se propone Yalom, a los que me sumo en mi práctica cotidiana con Grupos?

Yalom los enumera, son NUEVE

1) El grupo, sus miembros y su Coordinador-terapeuta, intenta INFUNDIR ESPERANZA, 2) Transmitir información-formación vital, 3) Infundir ALTRUISMO, 4) Desarrollar técnicas se socialización, 5) Ser vehículo-el grupo- de CATARSIS (descarga emocional), 6) Estimular la recapitulación correctiva de la Historia Familiar Primaria de los integrantes, 7) Estimular la revalorización Existencial de los integrantes, 8) Estimular la Cohesión grupal, y 9) Estimular el Crecimiento subjetivo-emocional e interpersonal.

Estos objetivos, implícitos en el desarrollo de toda la experiencia grupal, no siempre se cumplen en un 100%, obviamente, pero son la mira, el horizonte, y en realidad, hay UN objetivo a alcanzar, por excelencia, y es EL APRENDIZAJE INTERPERSONAL, ya que el mecanismo de cambio Esencial, Fundamental, en todo Grupo HUMANO.

Hay una serie de condicionamientos, en torno al cómo conformar un nuevo grupo, en relación a la Selección de pacientes, a la elección del Espacio para las Sesiones, el horario, la frecuencia, y los Acuerdos en torno al funcionamiento, pero eso ya es materia de la intimidad de nuestra formación como profesionales de la Salud Mental, así como lo es, de la “intimidad” de cada Grupo que conformamos.

Mi experiencia, que insisto, lleva muchos años utilizando este instrumento clínico, este dispositivo terapéutico, me confirma su riqueza, su efectividad, y su vigencia, en una sociedad, en un Mundo, tan intoxicado por el individualismo y la “salvación individual”.

Es una apuesta clínica, terapéutica, y ÉTICA. ¡Hasta la próxima!

Lic. Sergio J Korman - Lic. en Psicología (U.B.A) - MN 12678

Consultas: 11-6223-0623 / Fijo: 4654-6630 / Mail: kormansergiojavier@yahoo.com.ar

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