Un puente desde la memoria hacia el futuro La historia de Villa Celina

Apostamos a rescatar la memoria como instrumento vivo de nuestra identidad, acudimos a los recuerdos para contar esta historia escrita con el corazón, una historia de lucha, de solidaridad, que no escapó a los vaivenes que azotaron al país. Esta es la historia “no oficial” donde el testimonio de los vecinos recrea vivencias compartidas, donde mágicamente cada personaje recobra vida cada vez que se los nombra, la memoria edifica ese maravilloso puente que nos une a los afectos, permite que nos miremos desde otra perspectiva y analicemos si es acaso este rumbo incierto el que echamos a andar hace tiempo, por eso decimos que es un puente hacia el futuro y tal vez sea por esta misma razón que dedicamos fundamentalmente este trabajo a nuestros hijos, ya que son ellos los que van a continuar esta historia. Creemos importante alentar ese entusiasmo natural que tienen los chicos por conocer sus raíces, acompañarlos tanto desde nuestros hogares, como así también desde las escuelas.

Todo lo que sucedió aquel 9 de julio de 2001 en el “1º Encuentro de Memoriosos”, nos permite afirmar una vez más lo valioso que es el recurso humano. Podemos sostener con alegría que por mucho que se ha intentado quebrarnos como sociedad el espíritu del hombre es indomable, siempre que existan objetivos claros, la unión y la solidaridad surgirán espontáneamente, creo que los vecinos han dado testimonio de esto.

Poblamos un lugar geográfico, incidimos en su naturaleza, contribuimos a su historia, al mismo tiempo que construimos nuestro propio proyecto de vida, la suma de todo esto es nuestro barrio, el espejo donde mirarnos.

Marisa Torres